El detector de ángulo muerto permite ser informado, durante el trayecto, sobre la presencia de un vehículo en el ángulo muerto, gracias a cuatro sensores situados en las defensas delanteras y traseras de su vehículo.
Entre 12 y 140 km/h este sistema advierte al conductor de la presencia de otro vehículo en las zonas de ángulo muerto de su vehículo, cuando ello suponga un peligro potencial. La alerta consiste en una señal luminosa que se enciende en el retrovisor del lado correspondiente, cuando se ha detectado un vehículo (automóvil, camión, bicicleta).
Este sistema funciona en conjunción con la alerta activa de cambio involuntario de carril: además del indicador luminoso fijo en el retrovisor del lado correspondiente, se efectúa una corrección de la trayectoria si se franquea una línea con el intermitente activado, para ayudar al conductor a evitar una colisión.